Una cuarta Revolución Industrial se asoma: la innovación ágil y el liderazgo son claves según Klaus Schwab. Aquí una breve reseña de su último libro.
Klaus Schwab, economista y empresario alemán, ha sido más conocido por ser el fundador del Foro de Davos en 1971. Debate ha editado en castellano “La Cuarta Revolución Industrial”, obra que desgrana el impacto de los avances tecnológicos en diversos órdenes de nuestra vida. Por basarse en buena medida en informes de grupos de trabajo vinculados con actividades del Foro de Davos, podría concluirse que resume la posición oficial de dicha entidad.
Schwab sostiene que los líderes mantienen una perspectiva lineal que a menudo se encuentra atada al corto plazo como para reflexionar sobre las fuerzas disruptivas que modelan nuestro futuro.
Para el autor estamos ante una IV Revolución Industrial, caracterizada por tres elementos:
Velocidad: A diferencia de las anteriores, esta Revolución crece a un ritmo exponencial.
Amplitud y profundidad: No sólo está cambiando el “qué” y el “cómo” hacemos las cosas, sino también “quiénes” somos.
Impacto en sistemas: Implica la transformación de sistemas enteros, a través (y dentro) de países, empresas, industrias y la sociedad en su conjunto.
Cuanto más pensemos en cómo controlar la revolución tecnológica, más nos examinaremos a nosotros mismos y los modelos sociales subyacentes que las tecnologías encarnan y permiten. Esta es la perspectiva del autor, que traza la emergencia de esta nueva Revolución en el siguiente contexto histórico:
1. Revolución Agraria (Hace 10.000 años): Permitió el crecimiento poblacional mediante la mejora en la producción de alimentos y el aumento de ciudades: proceso de urbanización.
2. I Revolución Industrial (1760-1840): Estuvo signada por el avance del ferrocarril y el motor a vapor.
3. II Revolución Industrial (Fines del siglo XIX a comienzos del siglo XX): Estuvo signada por la producción en masa gracias a la electricidad y la línea de ensamblado.
4. III Revolución Industrial (Comenzó hacia 1960): Se distinguió por la producción de semiconductores, computadoras y el surgimiento de internet.
5. IV Revolución Industrial: Esta es la etapa en la que estamos hoy, relacionada con una internet más ubicua y móvil, por sensores más pequeños y poderosos y por inteligencia artificial.
Desde Alemania aparece el concepto “Industria 4.0”, vinculado con una revolución en las cadenas globales de valor, una mayor flexibilidad, personalización y nuevos modelos operativos. En esto la difusión de modelos y la posibilidad de producción in situ a través de la impresión 3D es una realidad actual.
Una característica esencial que atribuye Schwab a la IV Revolución Industrial es la fusión de las diversas tecnologías y su interacción a través de los dominios físico, digital y biológico.
Dos elementos podrían limitar el potencial de la Revolución Industrial descripta:
– Escaso liderazgo y entendimiento de los cambios en curso y de la necesidad de readecuar nuestros sistemas económico, social y político.
– El mundo carece de una narrativa común y positiva que describa las oportunidades y desafíos de la IV Revolución Industrial a fin de evitar una reacción social negativa ante la misma.
Al igual que en otras obras de los últimos años, el autor recuerda que cada unidad de riqueza creada hoy requiere mucho menos personal dado que los costes marginales tienden a cero. También se requiere escaso financiamiento inicial para constituir emprendimientos digitales (algo analizado en profundidad en La Economía Long Tail, de Chris Anderson).
Dentro del mundo físico, Schwab menciona algunos elementos especialmente disruptivos:
Impresión 3D: Los investigadores están trabajando en 4D, un proceso que creará una nueva generación de productos auto-alterables, listos para responder a cambios ambientales como el calor y la humedad. Esto será útil en indumentaria y calzado, como así también para implantes para el cuerpo.
Robótica avanzada: Hoy los robots cuentan con un diseño flexible inspirado en estructuras biológicas complejas a través de un proceso llamado “biomímesis”: un robot puede responder mejor al ambiente y tomar información de la nube , conectándose a otros robots, gracias a una mayor tendencia a la colaboración hombre-máquina.
Nuevos materiales: Cerámicos y cristales transforman la presión en energía. Hoy podemos hablar de materiales inteligentes que son auto-higiénicos.
En el mundo digital hoy contamos con sensores que se conectan con el mundo físico en redes: esto alterará radicalmente el modo en que gestionamos las cadenas de abastecimiento gracias a un monitoreo más preciso.
En el mundo biológico podemos ver cómo los patrones genéticos de un animal pueden alterarse de modo que pueda ser criado a base de una dieta más económica o generar granos más resistentes a altas temperaturas. Podremos transplantar órganos a humanos que hayan sido desarrollados en cerdos.
La impresión 3D se combinará con la edición genética para generar tejido humano.
¨Las estrategias que se enfoquen especialmente en reducir costos serán menos efectivas que aquellas que estén basadas en ofrecer productos y servicios en formas más innovadoras»
El envejecimiento y el crecimiento demográfico llevan a un aumento en la demanda agregada. Por ello, mayores niveles de productividad y de equidad social se vuelven necesarios. Para ello habrá que pensar en vías que fomenten la innovación: los incentivos de carrera y las condiciones de financiamiento en la universidad, según Schwab, favorecen la innovación incremental antes que la disruptiva.
Cabe recordar que puede haber impactos potencialmente negativos en la equidad y el mercado de trabajo. La combinación de factores estructurales (sobreendeudamiento y sociedades envejecidas) y sistémicos (introducción de economías “on demand” y plataformas de economía colaborativa, costos marginales decrecientes, etc.) cambiarán el modo de concebir la economía.
En la nueva economía las habilidades sociales y creativas se vincularán con aquellos empleos con bajo riesgo en ser sustituídos.
Productos enriquecidos
Para no abundar en esta síntesis de la obra, citaremos un último punto: los productos hoy en día son enriquecidos con datos. El monitoreo de activos para asegurar su mantenimiento y predecir su performance ofrece nuevas oportunidades para cotizar servicios.
El uso de datos requerirá, asimismo, crecientes servicios de seguridad informática.
Como corolario, mencionemos la conclusión que toma el autor de una obra de Richard Wilkinson y Kate Pickett, quienes señalan que las sociedades desiguales tienden a ser más violentas, contar con mayor número de personas en prisión, experimentar mayores niveles de obesidad y enfermedades mentales y menores niveles de confianza. Por lo dicho, fomentar el nivel de gobernanza de esta etapa del desarrollo para alentar los puntos fuertes de la misma y evitar los contratiempos, requiere de un correcto análisis y compromiso de todos los sectores dirigentes.
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